A un año de cumplir nuestro primer centenario de la Revolución Mexicana se ve claramente que no sirvió para nada. De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo social (Coneval) hay 50 millones de pobres y 19 millones en pobreza extrema y se estima que al cierre de este año se sumen otros 9 millones. A donde vamos a parar si nuestros políticos en nombre de la revolución siguen cobrando los impuestos más absurdos y cada vez más altos y todo para que ellos gozen de sueldos estratosféricos que les permiten vivir de un modo que me da verguenza cuando veo gente que no tiene ni para comer, ya no digamos para vestirse o divertirse, para la necesidad más básica que es la alimentación.
La distribución de la riqueza no es tan distante a los tiempos de Porfirio Díaz.
Yo me pregunto ¿dónde quedo el presidente del empleo? cuando deja a 46 mil electricistas sin empleo, cuando el programa principal del sexenio llamado Primer Empleo desaparece.
El Programa consistía en dar una apoyo económico a las empresas que generaran empleos, para cubrir el seguro social por un año al 100%. Tan sólo se cumplio el 2.5% de las espectativas y todo por que la mayoría de las empresas no cumplían con los requerimientos del gobierno.
En verdad creo que los empresarios son los únicos preocupados por nuestro país, no estoy diciendo que lo hagan por buenos samaritanos. Obviamente lo hacen para obtener ganancias y de paso hacen algo bueno, como la generación de empleos y hoy por hoy es lo que necesita este país.
Hoy no me siento orgulloso de ser mexicano, ¿orgulloso de tener a los gobernantes más corruptos?que no ven por el bien social, sino por su propios intereses, de permitir políticas que entierran antes de nacer a los productos mexicanos, de ver la falta de cultura y educación de nuestros gobernantes y la lista es interminable. Que bueno que todos los que salen en los spot del bicentenario de la indepencencia se sientan orgullosos de ser mexicanos.
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